La investigación y el desarrollo de tecnologías emergentes ayudan a configurar la forma en que construimos, hacemos negocios y conseguimos un mundo más sano y eficiente. La próxima generación de tecnología de ventanas, puertas y claraboyas se hará en un laboratorio con los más modernos equipos de medición del rendimiento térmico y software de análisis predictivo del rendimiento.

Rob Tenent, miembro de la junta directiva del National Fenestration Rating Council y científico del Laboratorio Nacional de Energías Renovables, que identifica barreras y soluciones de ingeniería para la eficiencia energética de los edificios residenciales, presentó varias tecnologías emergentes en nuestra reunión virtual del Comité de primavera, celebrada en marzo. En su presentación, Tenent habló de cómo los investigadores están liderando los esfuerzos para explorar opciones de eficiencia energética para viviendas nuevas y existentes, incluyendo el rendimiento de toda la casa y la interacción de los componentes del edificio. Uno de los principales objetivos del NREL es alinearse con el programa Building America del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Las asociaciones de Building America ofrecen oportunidades, programas educativos, reuniones y seminarios web diseñados para ayudar a los profesionales del sector de la cerramientos y de otros sectores de la construcción a trasladar los resultados de la investigación al mercado y avanzar hacia el objetivo de construir viviendas más eficientes desde el punto de vista energético. Entre los recursos disponibles sobre nuevas construcciones residenciales y modernizaciones se incluyen Zero Energy Ready Home, Energy Star for Homes Versión 3 y el uso de la etiqueta de clasificación NFRC para descifrar el rendimiento energético de las ventanas, puertas y claraboyas de la vivienda.

Entre las tecnologías emergentes figuran:

• El vidrio aislante al vacío, que, según los informes, tiene un rendimiento térmico dos o tres veces superior al de las ventanas actuales rellenas de argón, una vida útil dos veces más larga y el mismo coste de fabricación.
• Vidrio electrocrómico y termocrómico, o acristalamiento dinámico, en el que las ventanas se adaptan a la luz solar en tiempo real. Entre los problemas que plantea su uso generalizado figuran el coste y la complejidad del proceso de instalación.
• Tecnologías aislantes, como los revestimientos de aerogel, que impiden el paso del calor a través de las ventanas y avanzan en la claridad necesaria para las aplicaciones de ventanaje.
• Mejoras en las ventanas fotovoltaicas, que incluyen el uso de perovskita, un compuesto de calcio y titanio que convierte la luz solar en electricidad sin oscurecer la vista.

Con el DOE y la Agencia de Protección del Medio Ambiente aplicando estrategias nacionales para que los edificios y las viviendas sean más eficientes desde el punto de vista energético, el sector de la construcción y el de la ventanería pueden echar un vistazo al futuro de las ventanas.